RUSIA
Rusia o la Federación Rusa es el país más extenso del mundo. Cuenta con una superficie de 17.075.400 kilómetros cuadrados, más de la novena parte de la tierra firme del planeta, con una gran variedad de entornos naturales y relieves. Esta república semipresidencialista, formada por 83 sujetos federales, es el noveno país por población al tener 142.000.000 de habitantes. Ocupa todo el norte de Asia y alrededor del 40% de Europa (principalmente Europa Oriental), siendo un país transcontinental. En Rusia hay 9 zonas horarias, desde UTC+2 hasta UTC+11, sin incluir UTC+4. Rusia tiene las mayores reservas de recursos minerales y energéticos del mundo todavía sin explotar, y es considerada la mayor superpotencia energética. Posee las mayores reservas de recursos forestales y la cuarta parte de agua dulce no congelada del mundo.
Rusia es, junto con China, el país que limita con más países, 14,y el que tiene las fronteras más extensas. Tiene fronteras comunes con los siguientes países (empezando por el noroeste y siguiendo el sentido antihorario): Noruega, Finlandia, Estonia, Letonia, Bielorrusia, Lituania, Polonia, Ucrania, Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán, China, Mongolia y Corea del Norte. Además comparte fronteras marítimas con Japón y Estados Unidos (Alaska). Sus costas están bañadas por el océano Ártico, el océano Pacífico del Norte, y por mares interiores como el mar Báltico, el mar Negro y el mar Caspio.
jueves, 27 de octubre de 2011
miércoles, 26 de octubre de 2011
El Museo del Hermitage
Su colección, formada por más de 3 millones de piezas, abarca desde antigüedades romanas y griegas, a cuadros y esculturas de la Europea Occidental, Arte oriental, piezas arqueológicas, Arte Ruso, joyas o armas. Su pinacoteca está considerada, junto con el Museo del Prado, como la más completa del mundo.
Historia
La historia del Museo del Hermitage está muy relacionada con la del Palacio de Invierno. Cuando la emperatriz Catalina la Grande llegó al poder mediante un golpe de Estado en Rusia, una de las primeras cosas que hizo fue establecer su residencia en el recién construido Palacio de Invierno.En el año 1764, Catalina compró una colección de 225 cuadros de pintura holandesa y flamenca en Berlín a Johann Ernest Gotzkowski. Fue entonces cuando comenzó a decorar el palacio con todo tipo de obras de arte que iba adquiriendo provenientes de Europa Occidental. Sólo el comedor estaba adornado con 92 cuadros. Los diplomáticos rusos en Europa estaban encargados de comprar todo tipo de objetos, cuadros, joyas, libros, documentos, para llevar al Palacio de Invierno.
Tras la revolución de 1917
Durante este siglo, el museo tuvo importantes pérdidas. Durante la década de 1920, se trasladaron 500 obras al Museo Pushkin de Moscú, para que el arte no estuviera tan centralizado en San Petersburgo. En los años 30, se trasladaron otras 70 obras, entre ellas pinturas de Rubens, Rembrandt o Tiziano. Sin embargo, el Hermitage también consiguió importantes bienes; durante estas mismas décadas se empezaron a nacionalizar todos los bienes que se encontraban en los palacios de la aristocracia rusa, y la mayoría de éstas fue a parar al Hermitage. Se recibieron todo tipo de obras de arte de los palacios imperiales, objetos arqueológicos del antiguo Egipto, documentos, monedas, arte de la época bizantina... Fue en esta época cuando, al aumentarse considerablemente su patrimonio, pasó de ser un museo de arte, a ser un museo de arte y cultura universal.A mediados de los años 30, se produjeron una serie de ventas de cuadros al extranjero, lo que supuso una gran pérdida para el museo. El objetivo de estas ventas, según la postura oficial, era la financiación del propio estado. Según voces discordantes, estas ventas no pueden justificarse desde ningún punto de vista. Se vendieron más de 2.800 cuadros, entre los cuales había 250 obras mayores y 50 obras maestras. Algunas piezas que no se vendieron volvieron al museo, pero éste perdió 48 obras maestras. Muchas de estas piezas fueron a parar a la National Gallery de Washington. Desde el año 1932 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, fueron saliendo obras menores del museo para ser vendidas o para distribuirse entre las distintas repúblicas soviéticas.
La Segunda Guerra Mundial
Con la entrada de las tropas alemanas en Rusia en el año 1941, se inició la evacuación de las obras del Hermitage. Fue la mayor evacuación de obras de arte desde la ocurrida durante la Guerra Civil Española en el Museo del Prado. Miles de voluntarios se dedicaron a embalar más de un millón de obras, para trasladarlas en tren hasta Sverdlovsk, en los Urales. Dos trenes pudieron llegar a su destino, pero cuando estaban preparando el tercero, comenzó el asedio a la ciudad por los alemanes, que duró 900 días, y que produjo la muerte de dos millones de habitantes de la ciudad. Mientras, los conservadores que se quedaron se dedicaron a salvar y llevar al museo todos los bienes que encontraban en otros palacios, y a proteger al propio museo del frío y de la nieve y de los ataques aéreos. Además, sirvió de refugio contra las incursiones aéreas alemanas, y hasta 12.000 personas vivieron allí hasta las primeras evacuaciones, en el año 1942. Las obras trasladadas a Sverdlovsk llegaron bien y allí se creó una nueva sección del museo para mantener los objetos y cuadros. No se dañó ni se perdió absolutamente nada.Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, el museo volvió a abrir sus puertas al público, con las obras evacuadas que volvieron a ser colocadas en su lugar de origen. Además, el museo tuvo que ser restaurado debido a todos los daños que había sufrido durante el asedio nazi, restauración que llevó varios años. En el año 1948, el Museo de Arte Contemporáneo Occidental de Moscú donó 320 obras de arte del siglo XIX y XX, entre las que se encontraban obras de Renoir, Matisse, Picasso, Monet, Van Gogh o Gauguin.
El Ejército Rojo a su vuelta de Berlín trajo numerosas obras de arte que acabaron en el Hermitage, sobre todo de obras impresionistas y postimpresionistas de colecciones privadas. Uno de los casos más importantes fue el del Altar de Zeus de Pérgamo que se lo llevaron de un museo de Berlín como botín de guerra, y que estuvo expuesto en el Hermitage hasta el año 1959. El museo y el ejército ruso recibieron muchas críticas por este robo de obras, pero el gobierno ruso alegó que fueron como una mínima satisfacción por la destrucción por parte del ejército nazi de obras rusas de incalculable valor, como los palacios de Peterhof y Tsarskoe Selo. Además, el gobierno ruso ha prohibido por ley la devolución de las obras en caso de que se demuestre que los dueños financiaron económicamente al régimen nazi.
Actualidad
El Museo del Hermitage se está expandiendo continuamente, y en la actualidad está colaborando en diversos proyectos en el extranjero, como los complejos de exposiciones del Guggenheim Hermitage en la ciudad de Las Vegas, EEUU, la reciente inauguración del museo Hermitage Amsterdam, en Ámsterdam, Holanda, o las salas del Hermitage en la Somerset House, en Londres, Reino Unido.Además, se llevó a cabo el proyecto cinematográfico El arca rusa de Aleksandr Sokúrov, un viaje al interior del museo, a su historia y a su contenido, rodada en una sola toma de hora y media de duración, sin cortes (plano secuencia). La película participó en el Festival de Cannes el año 2002.
jueves, 6 de octubre de 2011
Russian cruiser Aurora
Russian cruiser Aurora
October Revolution
Second World War
To the present
martes, 4 de octubre de 2011
plazaa rojaaaa
La Plaza Roja (en ruso Красная площадь, Krásnaya plóshchad' ) es la plaza más famosa de Moscú en el barrio comercial conocido como Kitay-górod. Posee 330 metros de longitud y 70 m de ancho, totalizando así 23.100 m².Algunas generalidadesSepara el Kremlin, la fortaleza real donde actualmente reside el presidente de Rusia, del barrio histórico comercial de Kitay-górod. De ella parten las principales calles de Moscú en todas direcciones, prolongadas en autopistas hasta fuera de la ciudad. Por ello es considerada la plaza como el centro de la ciudad y de toda Rusia.La zona donde está situada la plaza estaba originariamente poblada por edificios de madera, pero fue limpiada por Iván III de Rusia, ya que eran susceptibles de arder con facilidad. La nueva plaza sirvió como lugar para los mercados, más tarde para ceremonias públicas y proclamaciones, incluso para coronar a los zares. El nombre de Plaza Roja no proviene del color de los ladrillos que la rodean, ni tampoco es referencia al color rojo del comunismo. Más bien deriva de la palabra rusa Красная[1] (Krásnaya), que significa "roja", pero en el antiguo ruso significaba "bonita", es decir, la plaza bonita. La palabra en un principio se usaba para nombrar la Catedral de San Basilio (del siglo XVI), con el sentido de bonito, y más tarde el nombre recaló en la plaza cercana. Se cree que la plaza adquirió su actual nombre, reemplazando el antiguo, Пожар (Pozhar), en el siglo XVII. En la plaza se encuentran el patíbulo, el monumento a Minin y a Pozharsky, además del mundialmente famoso sepulcro (mausoleo) de Lenin. En la pared del Kremlin están sepultadas grandes figuras de la URSS y relevantes militantes comunistas (como el líder Iósif Stalin, el cosmonauta Yuri Gagarin, el periodista y escritor estadounidense John Reed, algunos altos jefes militares, etc). Historia recienteEl 28 de mayo de 1987, el entonces joven germano-occidental Mathias Rust aterrizó su pequeño avión Cessna en plena plaza. Tuvo que cumplir más de 400 días de cárcel y ese hecho también derivó en la forzada renuncia del mariscal Sergéi Sokolov, el entonces ministro de defensa soviético.En años recientes en la Plaza Roja se han celebrado numerosos conciertos. Realizaron actuaciones allí agrupaciones internacionales de la talla de Pink Floyd, la banda alemana Scorpions que celebró un recital con la orquesta presidencial de la federación rusa en el aniversario de la capital rusa. O el antiguo beatle Paul McCartney (en su caso, incluyendo el clásico Back in the U.S.S.R. en su repertorio, el cual hace referencia explícita a la desaparecida URSS). En 2010 se ruedan algunas de las escenas de la película española La daga de Rasputín dirigida y protagonizada por Jesús Bonilla. |